Las declaraciones mediante comunicado público de la Casa de Nariño parecen una jugada de billarista fino. Y de más de tres bandas... o es que ya existe un tufillo a quemanchina que hiere las delicadas papilas olfativas presidenciales. Vaya Usted a saber. La verdad es que la salida de trapos del Presidente hace añorar la calidad de la ropa El Roble, que con toda seguridad no lo hubiera dejado públicamente "en los chiros."
Quien más tiene la obligación de proteger a la justicia y a las altas cortes, aparece con un comunicado en el que las pone en la picota pública, y las exhibe como cabeza de turco para el exterminio por parte de los paramilitares.
Tal parece que ahora Tasmania habla desde Palacio, se cartea con el Presidente y éste se hace eco de sus palabras. ¡Vaya manera de apoyar a la justicia en sus investigaciones sobre la parapolítica y el accionar paramilitar en este país!
El presidente debe prestar más atención a sus amigos y consejeros, que con tal de defenderse lo meten en problemas, porque como reza el dicho popular: ¡Dime con quien andas y te diré quién eres!
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