24 de enero de 2008

Si así tratan a los del mismo lado...

Por KOESTLER

La noticia de los enfrentamientos entre las FARC y el ELN, que se repiten cada cierto tiempo, y cada vez más frecuentes, no son ninguna novedad histórica. Desde que existen como grupo, lasFARC se han cuidado de impedir el surgimiento de otras organizaciones políticas de izquierda que puedan significar una amenaza para su "hegemonía".
No se paran en nada. Entre los muchos ejemplos están el fusilamiento de Aldemar Londoño, primer Comisario militar del Partido Comunista (ML), junto con las dos mujeres acompañantes que le sirvieron de guías y contactos para tratar con la comandancia de las FARC (Marulanda Vélez se hallaba presente); cuadros y guerrilleros del EPL que fueron asesinados o denunciados ante las autoridades para quitarse la presencia de dicho grupo en la zona de Urabá; fusilamiento de cuadros del M19 y de las mismas FARC porque le colaboraban a este grupo y la condena a muerte e intento de asesinato de los cuadros nacionales, en especial Iván Marino Ospina y Jaime Bateman; el asesinato y combate contra guerrilleros del ELN; el asesinato de dirigentes indígenas del Cauca que no se plegaban a sus directivas, de dirigentes sindicales, comunales, etc, etc. Cientos de luchadores demócratas y revolucionarios cuyo único crimen fue no aceptar a dicha "vanguardia revolucionaria", a lo largo y ancho del país.

Si ese trato le dan a los grupos de izquierda, es de pensar lo que le sucedería al resto de la población bajo su dictadura. Esta es una realidad trágica del proceso revolucionario colombiano, que perdió su rumbo, se enfrascó en actividades sectarias y dogmáticas, jamás inició un proceso real de unificación de fuerzas y, por último, se enredó en actividades como el narcotráfico. No todos, es justo decirlo. Y aislados, enrumbados por el militarismo, pronto se acudió al terrorismo, del que ya es muy difícil salir, en especial las FARC, sin un replanteamiento político serio.

Lo único que le queda a las FARC es una negociación política de paz, que permita entronizar una verdadera democracia en Colombia. Mientras este grupo armado exista habrá la justificación para el negocio de la guerra, en detrimento de la población nacional. Ahora, por ejemplo, las Águilas Negras se están extendiendo por todo el país, con el apoyo solapado o abierto de autoridades locales. El problema se repite.

Lo triste... se persiste en un camino que ya no es viable.


Foto: http://www.radiosantafe.com/wp-content/uploads/2007/10/farc.jpg

No hay comentarios: