12 de abril de 2008

Apuntes

Por Koestler

De águilas y gallinas

Un viejo aforismo, que cae como anillo al dedo en estos días, dice que “Las águilas podrán caer más bajo que las gallinas, pero jamás las gallinas podrán subir tan alto como las águilas.” Esto con motivo del centenario del nacimiento del Dr. Carlos Lleras Restrepo, insigne estadista liberal de amplia trayectoria política y administrativa en el país. Creador de una estructura fiscal profunda que recaía sobre los grandes capitales, modernizador del Estado, promotor de la reforma agraria y organizador de los campesinos, a la vez que impulsor de políticas cambiarias con tintes independientes, se constituyó en el más grande dirigente estatal colombiano del siglo XX. Un gran estadista que igualmente cometió errores.

Leer en la prensa, ver los programas alusivos y oír los homenajes que se rindieron a su memoria fue una buena oportunidad de repasar condensadamente una parte importante de nuestra historia. Y eso estuvo bien. En uno de ellos, en el que participó uno de sus nietos, el Senador Germán Vargas Lleras, a la vez que rendía homenaje a su abuelo, aprovechó varios pasajes para autoalabarse a la sombra de aquel. Esto se entiende. Pero lo que no dejó de ser ridículo fue la sobada de chaqueta que le dio a Uribe Vélez, quien estaba presente, al comparar este gobierno con las obras grandes del Dr. Carlos Lleras Restrepo. Tal sería el despropósito que hasta el Presidente Uribe se sintió sorprendido.

El Senador Germán no aprendió de su abuelo que ser sobachaquetas es despreciable, y en ocasiones ruin. Esta es una tarea sólo apta para gallinas.


¿Por qué no la Corte Penal Internacional?

La supuesta sanción máxima que el gobierno pretende aplicar a Macaco con su extradición a los Estados Unidos de Norteamérica más parece una jugada para evadir respuestas embarazosas por parte de uno de los líderes de las AUC que sí tiene conocimiento de los líderes políticos gremiales, estatales y de fuerzas de seguridad que los apoyaron y protegieron en su carnicería, y cómo se beneficiaron con tales crímenes.

Si tanto afán tiene en el gobierno en el castigo, ¿por qué no lo ponen bajo la jurisdicción de la Corte Penal Internacional? ¿Qué intereses se esconden con la expedita extradición a los Estados Unidos de Norteamérica?


Ilustraciones:

http://web.presidencia.gov.co/

http://www.semana.com/

http://www.cmi.com.co/


Mamerías

Por Acidonitrix


§

La justicia colombiana, la gran prensa —representada en El tiempo— y la “cultura” colombiana están de plácemes. Han resaltado con mucho bombo la amistad de la fiscal seccional de Valledupar Lucy Vidal Luque con Poncho Zuleta, con quien canta a dúo una piqueria que se tornó en un gran éxito en las emisoras de Valledupar. En términos del periódico citado, “para la valiente fiscal, que le ha tocado investigar a procuradores regionales, alcaldes y diputados de la región, es nuevo reto enfrentarse a su amigo 'Poncho Zuleta'”. Y la verdad sea dicha, aunque se peina con la lengua se requiere mucho valor cantar junto a cualquiera de los hermanos Zuleta, autores de un famoso vallenato, cantado en una fiesta en honor de la familia Araújo, que se titula “Viva la tierra paramilitar”. Para que nuestros lectores puedan tener acceso a tan maravillosa muestra musical les damos la dirección: http://www.youtube.com/watch?v=O0o_B9X0gZo&feature=related.














En la tierra de la paz, la dulce Valledupar,

la justicia y la cultura de la mano están

a coro; la fiscal Lucy Vidal y Poncho Zuleta van,

y en trova, sin olvidar “Viva la tierra paramilitar.”

§

El concejo municipal de Lebrija ha sido injustamente vapuleado por unos infames panfletos en los que miserablemente se los rebaja. En honor a la verdad, nosotros salimos en su defensa, y recordando una maravillosa manifestación de oratoria, a cargo de uno de nuestros más grandes ejemplos de la moral, la decencia y el respeto a la democracia, el insigne Dr. Mamando Londoño Bollos, nos atrevemos a decir que el Concejo Municipal de Lebrija, es un “Concejo Admirable.”

Admirable por su aptitud. Admirable por su sapiencia y asiduidad. Admirable por su incapacidad de arrodillarse y rebuznar. Admirable por su “claridad ideológica”, pues la barriga no es lo único que los motiva.

La comunidad no debe dejar pasar tan maravillosa oportunidad para ensalzar a nuestro admirable concejo, con algunas excepciones, claro está.


La orden del Gran Orejón, propone la ciudadanía,

Para que a nuestro insigne concejo galardone Sonia Serrano,

Nuestra perínclita alcaldesa, pasado el invierno y entrado el verano,

Para que todos observen a tan gran burrería.



Nota: La dirección de Reflexiones desde Lebrija consigna su más encendida protesta por algunas de las opiniones aquí expresadas por Acidonitrix. En consecuencia, damos nuestra más sinceras excusas a los Equus Asinus, porque sabemos que es una ofensa establecer la Orden del Orejón para honrar a la mayoría del Concejo municipal.



Ilustraciones:

http://www.asterixweb.it/acidonitrix3p.gif

http://www.eltiempo.com/IMAGEN/IMAGEN-4095112-1.jpg

http://www.mascotanet.com/caballos/imagenes/010914_ca_burros.jpg

11 de abril de 2008

Se estremecen los tribunales

Por Fresh Gossip*

Demanda Penal… contra el Dr. Javier Uribe Motta. Este importante abogado, hijo epónimo de Lebrija, quien ocupa un alto cargo en la Contraloría departamental está en peligro de terminar con sus códigos en la cárcel. El temor existente en algunos distinguidos círculos del municipio es que finalice sin pena ni gloria una carrera política que se avizora como un calco —un poco desteñido, es verdad— de la brillante trayectoria del Dr. Laureano Gómez, de ingrata recordación.

Una prolongada y entrañable amistad entre el Dr. Uribe y otro hijo tradicional de Lebrija, don Enrique Plata ha finalizado y se torna en una agria disputa en los tribunales de Santander. Todo por el uso indebido de su periódico ocasional denominado La Franja, por cuya causa lo imputarán de “homicidio culposo”. El demandante acusa al director de La Franja —del cual es director, editor, reportero, y columnista, entre las cuales destaca la que firma como Barbarita— por la muerte de su padre, quien a los pocos días de haber sido reseñado en la publicación aludida falleció.

Según los familiares del occiso la culpa es de Javier Uribe, pues cuando Dios se enteró de que don Vicente Plata había cumplido los cien (100) años de vida —por su publicación en La Franja, con fotografías y un elogioso panegírico—, indignado llamó a San Pedro y lo increpó agriamente, con el boletín en sus manos: ­­— Pedro, ¿qué ha pasado con este señor?—

El aludido, confuso, alegó que cuando don Vicente Planta nació aún no tenían computadores y que se le había olvidado el dato. Pero que ese mismo día lo solucionaría mandándolo a llamar, y, efectivamente, el centenario anciano falleció. De ahí la profunda indignación de la familia Plata. Pues la familia está convencida de que si Javier Uribe no se hubiera puesto de sapo a resaltarlo en su boletín, don Vicente todavía estaría vivo.

Dada la gravedad de la acusación, esperamos que los juzgados sean benévolos con el incriminado, y que nuestra sociedad no se pierda los aportes de tan insigne Catón.

Fresh Gossip: Gran periodista funambulesca, Premio Internacional Sisosjetón, 2007


Imágenes:
http://images.wikia.com/inciclopedia/images/2/2a/Plantisexo.jpg

http://partidoconservador.org/files/imagemanagermodule/@random424a26e729821/laureano_gomez.gif

http://upload.wikimedia.org/wikipedia/commons/5/52/Marco_Porcio_Caton_Major.jpg

8 de abril de 2008

Los crímenes de abril

Por KOESTLER

Dos días distintos, el mismo mes y dos años diferentes. El 9 y el 10 de abril recuerdan el asesinato de dos líderes populares. Uno, Jorge Eliecer Gaitán, “El Negro”, como despectivamente lo llamaban los oligarcas de los dos partidos colombianos. El otro, Emiliano Zapata, el “bandido” como le decían igualmente los oligarcas mexicanos. Ambos mueren a traición. Gaitán en la carrera séptima de Bogotá cuando salía de su bufete. Zapata en la hacienda de Chinameca cuando se iba a entrevistar con Guajardo, un coronel que supuestamente se sumaba a sus fuerzas insurgentes.

Uno, Zapata, muere en 1919 y el otro 29 años después, en 1948. Ambos, líderes populares, amados por sus pueblos, y odiados por los grupos plutocráticos. Del primero se conocen todas las intimidades de la traición y sus autores. El crimen contra Gaitán permanece en la penumbra y tal vez nunca se conozca la verdad. No obstante, ambos tienen algo en común: son víctimas de la intemperancia, el odio y la exclusión.

Tal vez Gaitán cayó por las balas de un espontáneo, cuya alma había sido incendiada por las prédicas políticas y religiosas del momento. A Zapata no le perdonaron su consigna "la tierra es de quien la trabaja", ni a Gaitán "Hay que procurar que los ricos sean menos ricos y los pobres sean menos pobres." La verdad es que en ambos crímenes existe un común denominador: “Al pueblo nunca le toca”.

Ilustraciones

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