7 de noviembre de 2009

Y Dios lo dijo




Se dice que cuando Dios creó el mundo, para que los hombres
prosperasen, decidió concederles dos virtudes:

A los suizos los hizo ordenados y cumplidores de la Ley.
A los ingleses, persistentes y estudiosos.
A los japoneses, trabajadores y pacientes.
A los italianos, alegres y románticos.
A los franceses, cultos y refinados.

Cuando llegó el turno de los colombianos, se volvió hacia el ángel que
tomaba nota y le dijo:

- Los colombianos van a ser inteligentes, buenas personas y uribistas.

Y así se hizo.

Pero cuando acabó de crear el mundo, el ángel le preguntó:

- Señor, a todos los pueblos le diste dos virtudes, pero a los
colombianos tres. Esto hará que prevalezcan sobre todos los demás.

- Sabes que tienes razón, mi buen ángel.
- ¿Y ahora...?
- Bueno, como las virtudes divinas no se pueden quitar; que los
colombianos tengan tres, pero cada colombiano no podrá tener mas
de dos virtudes a la vez.

- A ver si entiendo... - aventuró el ángel

Y Dios le contestó:

-El colombiano uribista y buena persona, no podrá ser inteligente.

-El que sea inteligente y uribista, no podrá ser buena persona.

-¡Y el que sea inteligente y buena persona, no podrá ser uribista!

- Así sea...

1 de noviembre de 2009

La política agraria uribista

Nota: para quienes deseen profundizar aún más en el tema, los invitamos a consultar el blog de soportes: "Reflexiones desde Lebrija, soportes." Por favor, piquen en este ling.


Concentración del ingreso agrícola

La Política modelo Carimagua


Por Helena Villamizar García-Herreros

El martes pasado se inició en el Congreso un debate histórico sobre la política agrícola del mandato Uribe. El oficialista presidente del Senado, Javier Cáceres, no soportó los aplausos de las barras a la exposición del senador Jorge Enrique Robledo e ipsofacto aplazó el debate una semana, según rumores por orden presidencial. Otra táctica más para manipular a la opinión pública, fraccionando un debate para dar tiempo al gobierno de maquillar aún más las cifras ante los colombianos. Tales estrategias no lograrán tapar el sol con las manos.

La aberrante política agrícola, que forma parte de un mandato integral a favor de los más ricos y principalmente de amigos del gobierno incluidos los hijos del presidente, empieza a despertar lo que el galardonado periodista Darío Restrepo anheló para Colombia: el surgimiento del “Estado de Indignación como fase superior del Estado de Opinión”. Esta indignación llevó al obispo de Cúcuta, monseñor Jaime Prieto, a un enérgico pronunciamiento sobre el cinismo y “el visible atraco a los fondos del Estado y por lo tanto al mismo pueblo colombiano”, de quienes diseñaron dichas políticas agrícolas, (El Nuevo Siglo 24/10/09). Indignación reflejada igualmente en las marchas estudiantiles por el contraste con el presupuesto a la educación pública.

Utilizando estudios muy serios de entidades como el Cega, la Universidad de los Andes y sus propios análisis con base en cifras oficiales, Robledo mostró la sorprendente manipulación de las cifras, que busca ocultar la realidad de la política agrícola cuyos instrumentos son orientados abrumadoramente en beneficio de los ricos y poderosos, agravando la concentración en el campo. Modelo que denominó Carimagua, recordando el intento del exminitro Andrés Felipe Arias de arrebatar dicho predio a familias desplazadas para asignarlo a una cuya producción hubiese ascendido a $ 50,000 millones el año anterior, entre cuyos candidatos se encontraba un familiar del ministro de Hacienda. El fondo del debate fue así la política de concentración de las ayudas y subsidios al campo y los altos beneficios que de ésta han derivado los amigos del presidente y donantes a sus campañas, así como a la del candidato Arias. En efecto, los réditos para dichos amigos superaron los de cualquier pirámide. Los donantes a la campaña del 2002 con $549 millones, obtuvieron recursos del Programa Agro Ingreso Seguro- AIS- por $ 33.947 millones y los contribuyentes con $128 millones para la recolección de firmas al referendo reeleccionista, $ 16.549 millones. ¡Sorprendentes casualidades de la Diosa Fortuna! Más aún tratándose de la agricultura donde los recursos son tan escasos, que participando con el 12% del PIB sólo recibe el 3% de los créditos del país. Naturalmente los recursos estatales son aún más escasos.

Las mentiras del gobierno para tapar esta “olla podrida” son monumentales. Por ejemplo el Ministerio publica un crédito para Coltabaco, léase Phillip Morris, por $958 millones y esta multinacional reconoce en carta a Robledo $ 29.587 millones recibidos de AIS en tres años. Una diferencia en la que difícilmente cabe la presunción de error de buena fe. Millones de campesinos no obtienen crédito pero la multinacional obtiene ayudas estatales a raudales. Reflejo de una política general, traducida en tratados, privatizaciones y eliminación de impuestos a favor del capital extranjero y en contra de los colombianos. Con cuánta razón el obispo expresa su estupor e indignación.

Las equivocaciones proliferan en el Ministerio de Agricultura; publica ayudas a empresas por $949 millones y $917 que resultaron ser $ 4.491 y 5.000 millones. Cometió errores en la fórmula al calcular el subsidio al etanol con el precio de azúcar refinada en vez de cruda, según Salomón Kalmanovitz, que Robledo estima significó una pérdida de US $32 millones entre el 2008-2009 para los colombianos, pero ganancia para los afortunados detentadores del cuestionable subsidio.

La concentración de los recursos bajo los distintos instrumentos de política agropecuaria tanto en productos, como en personas y en regiones resulta desoladora. Unos pocos ejemplos ilustran la desvergonzada política. El 33% de los recursos de AIS va a los palmeros. Mientras el crédito promedio para café es $1 millón, para la palma es 38. El 7% de los beneficiarios de créditos AIS acaparó el 70% de los recursos entre 2007-08. Cinco ingenios azucareros lograron créditos por $5.930 millones en 2007 y todo Tolima y Caldas $1772 y $2930 respectivamente. Por su parte, del “Incentivo para capitalización rural –ICR- 1.108 beneficiarios consiguieron la mitad y 75.000 el restante 50%. Por regiones la distribución es peor. En Bolívar un beneficiario recibió el 83% de los fondos AIS, en Magdalena dos obtuvieron el 89%, en Sucre uno el 78%, en Valle cuatro recibieron el 75% y en Santander dos el 53%. En diez departamentos 17 beneficiarios recibieron 45% de los recursos, cuando en Colombia hay 2.700.000 predios rurales y sólo 100,000 operaciones de AIS por año.

Sobre los recursos para riego y drenaje no bastaron los ingentes regalos ya conocidos a donantes de la campañas de Uribe y Arias, sino que proyectos declarados “NO elegibles” por el IICA- OEA fueron resucitados en el Ministerio de Agricultura en un acto más de ilegalidad, puesto que dichas asignaciones a los ricos es inconstitucional.

Ningún aplazamiento de debates logrará esconder la verdad sobre una política que lejos de haber llevado la seguridad al campo aumentó el desplazamiento y la miseria y condujo al muy pobre crecimiento agrícola bajo el mandato Uribe. Mientras entre 2005 y 2008 la producción agropecuaria creció 10,37%, las importaciones quintuplicaron este crecimiento (55%) y el área cultivada se redujo de 3,74 millones de hectáreas en 2005 a 3,5 en 2007. La aberrante repartición de créditos, ayudas y en general de todos los instrumentos de política abarca mucho más allá que el escándalo del AIS, como demostró en su seria y documentada denuncia el senador Robledo. Son estas políticas y este gobierno ilegítimo y concentrador de la riqueza aún valiéndose de métodos anticonstitucionales, el que busca perpetuarse para infortunio de Colombia.

Nota: El presidente ilegítimo pretende deslegitimar a la Corte Suprema de Justicia.

Tomado de El Nuevo Siglo, noviembre 1 de 2009