10 de marzo de 2012

Sobre el cáncer y la cocacola y la pepsicola

NOTA: Nuestras acucionsas autoridades (poco de acuciosas) ¿tomarán medidas de control contra estas marcas de gaseosas, como en los EEUU, o permitirán que sigan envenenando a nuestra población? ¿Tan rápidas para entrar a la guerra contra el narcotráfico lo serán contra los traficantes de la salud?



Por qué Coca-Cola y Pepsi tuvieron que cambiar su fórmula

 Viernes, 9 de marzo de 2012

Coca-Cola y Pepsi anunciaron que cambiarán las fórmulas de sus bebidas gaseosas en Estados Unidos para evitar tener que colocar en sus productos una advertencia de riesgo de cáncer.
La medida surge después de que el estado de California incluyera en su lista de agentes cancerígenos un colorante de caramelo utilizado en estas bebidas.

Según las nuevas regulaciones de California, todos los productos alimenticios que contengan esta sustancia deben llevar un etiquetado que advierta de su riesgo de cáncer.Se trata del 4-metilimidazol (4-MEI), un compuesto químico que se forma al obtener la coloración artificial marrón de las bebidas de cola.
Pero ambas empresas decidieron reducir los niveles de 4-MEI en sus gaseosas para evitar esta medida. Y el cambio, dicen, se llevará a cabo a nivel nacional.
El 4-MEI -que no es un aditivo- se forma durante el proceso de producción industrial del caramelo de color marrón de las colas debido a la reacción de los azúcares con el amoniaco y sulfitos a la alta presión y temperatura.
Estudios con ratones y ratas han vinculado al 4-MEI, y a otro compuesto que resulta también de esta reacción, el 2-metilimidazol, con un mayor riesgo de varios tipos de cáncer, incluido leucemia, pulmón y tiroides, en los animales.
"asta ahora no ha habido estudios concluyentes sobre el riesgo en humanos.Pero en febrero de 2011, el Centro para la Ciencia en el Interés Público (CSPI) de Estados Unidos, un organismo ciudadano basado en Washington, presentó a la Administración de Alimentos y Fármacos (FDA) de ese país, una solicitud para prohibir estos compuestos en todos los productos alimenticios. La FDA resolvió posteriormente incluir el 4-MEI a su lista de agentes químicos "conocidos por el Estado por causar cáncer".
Y el organismo decidió que el límite de consumo seguro diario debía ser de menos de 16 ug (microgramos).
Un estudio del Programa Nacional de Toxicología presentado por el CSPI, afirmó que una botella de bebida de cola de 340 ml contiene 130 ug de 4-MEI (ocho veces el límite de seguridad recomendado).
Según el CSPI el consumidor promedio en Estados Unidos consume unos 390 ml de bebidas gaseosas al día.
"Pero algunos subgrupos de la población -dice el Centro- consumen muchas más bebidas gaseosas que la persona promedio".
Estos subgrupos incluyen a los varones de entre 14 y 30 años, que pueden consumir en promedio unas dos botellas diarias de 340 ml, agrega el organismo.

No concluyente



Los propios estudios de la FDA, sin embargo, concluyeron que aunque existe "evidencia clara" de que el 4-MEI causa cáncer en ratones, los estudios en ratas son menos claros porque se vieron "incrementos significativos" en leucemia en las hembras pero no se vio un aumento de tumores en los machos.
Tampoco encontraron una conclusión clara con el 2-MEI.
El doctor Michael Jacobson, director ejecutivo del CSPI, subraya que el compuesto no debe ser incluido en estos productos porque además de sus riesgos no tiene ningún valor nutricional.
"Los colorantes cancerígenos no juegan ningún papel en el abastecimiento alimenticio" afirmó el funcionario.
Y agrego que "mucha gente cree que colorante de caramelo es un 'colorante con caramelo', pero este ingrediente tiene poco en común con el caramelo ordinario".
"Es una mezcla de concentrados de color marrón oscuro producto de reacciones químicas que no se produce en la naturaleza".
"El caramelo ordinario no es sano, pero al menos no está contaminado con sustancias cancerígenas" expresó Jacobson.

"

Cuando la petición para prohibir los colorantes fue presentada, la Asociación Estadounidense de Productores de Bebidas, que representa a toda la industria, expresó que "ninguna agencia reguladora en el mundo, incluida la FDA, ha dicho que el 4-MEI es un cancerígeno en humanos".
Y agregó que la petición del CSPI no era más que "otro intento para asustar a los consumidores, que no está apoyado por la ciencia".
Ahora, tras el anunció de Coca-Cola y Pepsi, la Asociación expresó que sus miembros continuarán utilizando colorantes en algunos de sus productos pero se harán ajustes para cumplir las nuevas normas de California.
"Los consumidores no notarán la diferencia en nuestros productos y no deben tener ninguna preocupación por su salud" afirmó la Asociación.

5 de marzo de 2012

El país que dejó caer a la banca y enjuició a los políticos


 Lunes, 5 de marzo de 2012



Islandia

Hay un país en la periferia de Europa que parece haber encontrado la salida a la crisis lejos de los paquetes de rescate a la banca y de la doctrina del "demasiado grande para caer". Un país en que la crisis financiera golpeó de lo más duro y los políticos rinden cuentas ante la justicia: Islandia.
Islandia es una isla-estado en el Atlántico Norte que durante años fue un paraíso de las libertades financieras y campo abonado de la especulación. En 2008, resultó uno de los más golpeados con el estallido de la crisis financiera internacional.
Y en contraste con prácticamente el resto del mundo, Islandia lejos de optar por los paquetes de rescate y la austeridad, buscó una salida de la crisis en dejar caer a la banca y llevar a políticos y banqueros a la justicia.
Desde este lunes se sienta en el banquillo de los acusados el ex primer ministro Geir Haarde, conservador, de 61 años y jefe de gobierno entre 2006 y 2009. Los cargos: negligencia en la crisis financiera.
Haarde, que considera el juicio una farsa y una persecución política, carga ya con la etiqueta de ser primer líder mundial que enfrenta un proceso penal por su presunta responsabilidad en la crisis.

Liberalización financiera

La explicación del abrupto hundimiento de la economía islandesa hay que buscarla en 2001, cuando se introdujeron fuertes reformas de desregulación del sector bancario en las que se incluyeron medidas como la autorización para permitir su endeudamiento en la adquisición de empresas extranjeras.
La crisis estalló cuando los bancos resultaron incapaces de refinanciar su deuda. Debían hasta US$200.000 por cada uno de los 300.000 habitantes de la isla. El gobierno acudió al FMI para pedir US$2.000 millones.
El Producto Interno Bruto cayó un 7%, la inflación se disparó hasta el 12%, cifra similar a la subida de los tipos de interés. La moneda local -la corona- se desplomó
Los ciudadanos comenzaron a pagar los platos rotos: desempleo y ejecuciones hipotecarias. Las protestas no se hicieron esperar y terminaron con el gobierno de Haarde.
El nuevo Ejecutivo optó por dejar caer a los bancos, nacionalizándolos para salvaguardar los ahorros de los ciudadanos y congelar el pago del 100% de la deuda con inversionistas extranjeros.
Muchos de sus clientes estaban en Holanda y Reino Unido. Esos gobiernos optaron por hacerse cargo de los ahorros perdidos por sus ciudadanos y reclaman a Reykiavik hasta US$5.000 millones. Las idas y venidas diplomáticas no han terminado.

Cuestión de tamaño

El relativo éxito de Islandia para encarar la salida de la crisis la explica el ministro de Finanzas, Steingrimur Sigfusson, por el tamaño de su economía. "Se hace virar más rápido un bote pequeño que un barco grande", le dijo a la BBC.
Y la agencia de calificación de riesgos Fitch elevó recientemente la nota de Islandia un escalón hasta BB+, "grado de inversión". Dejó así de ser "bono basura".
Fitch justificó su decisión como "un reflejo del progreso hecho para restaurar la estabilidad macroeconómica, impulsando reformas estructurales y reconstruyendo la solvencia de su deuda soberana". Islandia creció en 2011 al 3%.
La caída del valor de la corona hizo sus exportaciones más competitivas. Además, en 2009, el nuevo gobierno siguió emitiendo deuda y gastando durante un año hasta que comenzaron a implementar recortes.
Esto contrasta con el caso de los países de la eurozona con problemas en sus cuentas públicas, que por estar en el euro no pueden devaluar su moneda y se han visto abocados a fuertes recortes y medidas de austeridad al solicitar ayuda al FMI y la Unión Europea.
Recientemente, la agencia de calificación de riesgos Fitch rebajó además la nota de cinco países europeos, entre ellos Italia y España. Standards & Poor hizo lo propio con nueve, incluida Francia.

El juicio

El ex jefe de gobierno es visto por muchos como el símbolo de la burbuja económica islandesa que disparó el desempleo, los desahucios y la inflación con el colapso de los tres principales bancos comerciales.
La deuda de las entidades era varias veces el tamaño de la economía del país.
Haarde se enfrenta a la acusación de negligencia ante el Landsdómur, corte especial para procesos que afectan a miembros del gobierno y que en 106 años de historia no había actuado nunca.
El juicio fue impulsado por el Althingi (parlamento), que votó en 2010 por 33 votos contra 30 dio luz verde a que el anterior jefe de gobierno fuera llevado a los tribunales.
"Rechazo todas las acusaciones y creo que no tienen base", dijo Haarde ante el tribunal.
El trabajo de la Fiscalía es demostrar que sus decisiones provocaron efectivamente que se derrumbara la economía del país, mientras la defensa se basa en la imposibilidad de intervenir en la actividad de los bancos y en que la crisis islandesa estuvo relacionada con la internacional y que no había forma de haber previsto o haberla prevenido.
Pero en las últimas semanas parece haber decaído el fuerte apoyo popular con que contaba el juicio a finales de 2010, cuando dos de cada tres islandeses lo apoyaban. Los últimos sondeos apuntan a un empate entre partidarios y retractores.
El proceso también ha sido criticado por el hecho de que Haarde es el único político procesado. Algunos señalan también a los socialdemócratas, actualmente en el poder y en 2008 parte de la coalición de gobierno, y al primer ministro entre 1991 y 2004, David Oddsson, impulsor de la drástica liberalización del sector financiero que muchos apuntan como causa de la crisis.
Pese a todos los procesos abiertos, las primeras condenas no se impusieron a políticos ni banqueros. Cuatro ciudadanos fueron sentenciados el año pasado por haber entrado ilegalmente en el parlamento durante las protestas de finales de 2008.